Después de haber dedicado los últimos meses a descubrirnos, a conectar con nosotros, vamos a adentrarnos ahora en crear objetivos que nos permitan avanzar en esa dirección que queremos para cada área significativa de nuestra Vida.
Elijamos el área o valor sobre el que querremos trabajar. Normalmente estamos centrados en algún “problema” que queremos solucionar. Comencemos eligiendo uno e indaguemos en las causas y los efectos de ese problema concreto.
PROBLEMA: ¿Qué me preocupa? ¿Qué quiero cambiar?
CAUSAS: ¿Por qué se produce?
EFECTOS: ¿Qué consecuencias tiene?
Es muy habitual que la mente se estanque en el problema: transformemos ahora ese “problema” en un “objetivo”, con sus fines y sus estrategias.
OBJETIVO: ¿Qué quieres conseguir? (afirma lo que sí quieres, en posItivo)
FINES: ¿Para qué quieres conseguirlo?
ESTRATEGIAS: ¿Qué métodos o estrategias pueden ayudarte a conseguirlo?
OBJETIVO INTELIGENTE Y PODEROSO
Vamos a definir nuestro OBJETIVO seleccionado para que sea VITAL Y PODEROSO (objetivos inteligentes con la técnica SMART incorporando además la VITALIDAD de un RETO que requiera que salgamos de nuestra zona de confort):
S (Specific – Específico): ¿Qué resultado concreto quieres obtener?
M (Measurable – Mesurable): ¿Cómo sabrás que lo has conseguido?
A (Attainable – Alcanzable): ¿Es alcanzable con tus capacidades y recursos? ¿Depende de ti?
R (Relevant – Retador): ¿Qué supondría para ti? ¿Qué estarías dispuesto a hacer y/o dejar de hacer para conseguirlo?
T (Timely – A Tiempo): ¿Para cuándo lo quieres conseguir? ¿Cada cuánto tiempo puedes comprobar si vas en la buena dirección?