Reflexión Copy

Algunas personas consideran la meditación como un duro trabajo y quieren que la sesión pase rápidamente para poder descansar luego. Pero esta actitud significa que aún no saben sentarse en meditación, ya que, si te sientas correctamente, es posible experimentar en esta postura una absoluta relajación y paz. Imaginar que eres un guijarro arrojado a un río te ayudará a meditar.

¿Cómo te ayuda la imagen del guijarro?

Siéntate en la postura que prefieras, en la del loto o en la del medio loto, con la espalda recta, y esboza una ligera sonrisa. Respira lenta y profundamente, siguiendo cada movimiento respiratorio y volviéndote una unidad con la respiración. No te apegues a nada. Imagina que eres un guijarro que han arrojado a un río. La piedrecita se hunde en el agua sin el menor esfuerzo. Sin apegarse a nada. En el centro de tu ser se encuentra tu respiración. No necesitas saber el tiempo que tardas para llegar a ese punto de absoluta quietud que se encuentra debajo del agua, en el lecho del río cubierto de fina arena. Cuando te sientas tan descansado como un guijarro que ha llegado al lecho del río, es cuando empezarás a descansar de verdad. Una vez en este lugar, ya no hay nada que pueda tirar de ti ni arrastrarte.

Thich Nhan Hanh

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